Siria encara nueva amenaza de suspensión por Liga Árabe

22 Nov

Siria encara nueva amenaza de suspensión por Liga Árabe

Por Martin Hacthoun, enviado especial
canciller sirio, Walid al-Moallen, encara nuevas amenazas
Damasco, 21 nov (PL) En medio de una recrudecida campaña política occidental con apoyo de Turquía que incita a la guerra civil, Siria encara hoy una nueva amenaza de suspensión por parte de la Liga Árabe (LA).

El rechazo de la LA, abiertamente espoleada contra Damasco por Catar y Arabia Saudita, de las consideraciones del gobierno sirio para recibir una visita de un nutrido grupo de observadores del organismo, a la cual no se opone, elevó otra vez las tensiones en el área.

Como respuesta, el canciller sirio, Walid al-Moallen, recalcó que los inspectores tendrían libertad de movimientos sin restricciones para ver los actos de asesinatos y matanzas que se están perpetrando contra la ciudadanía y las fuerzas de seguridad.

Incluso, dijo al-Moallen, podrían reunirse con la oposición.

“Lo que solicitamos es que nos informen a los lugares que la misión irá, a fin de garantizar la seguridad”, señaló el ministro.

Al-Moallen indicó que su país ha tratado este asunto con un espíritu positivo en aras de continuar trabajando en el marco de la LA, aunque “cualquier protocolo acorde con las normas internacionales es el resultado del acuerdo entre las dos partes, y no dictado por una o la otra”, enfatizó.

Sobre las intenciones del liderazgo de la LA y de algunos de sus integrantes, el canciller expresó que hay fuerzas dentro y fuera de ese organismo que lo están utilizando como herramienta para llevar el caso sirio al Consejo de Seguridad de la ONU.

Si sus intenciones son buenas no debían preocuparse por el tiempo… Nos encargaremos que la misión cumpla su tarea bien, afirmó al-Moallen, quien dijo que su gobierno envió de nuevo una nueva carta a la secretaría general de la LA.

Ahora, insistió, “queremos que nuestro pueblo se sienta seguro de que trabajaremos para no permitir que conviertan a la Liga Árabe en un instrumento”.

Estados Unidos, Francia y Turquía han azuzado en los últimos días el espectro de una guerra civil en Siria; incluso, París y Ankara amenazaron con una intervención militar.

Esos gobiernos instan a los diversos grupos de la oposición a rechazar el diálogo con las autoridades sirias.

Sus medios de prensa se suman y difunden presuntos sucesos, como un ataque con cohetes contra la sede del Partido Baath en Damasco, que nunca sucedió, denunció Damasco.

Ante esa ofensiva anti-siria, el canciller ruso, Sergei Lavrov, calificó de provocación política al nivel internacional el llamado por algunos gobiernos occidentales a que los opositores no dialoguen con las autoridades.

Lavrov advirtió este lunes en conferencia de prensa en Moscú que es esencial detener la violencia, pero esta exhortación está dirigida tambień -aclaró- a los grupos armados que están operando dentro de Siria.

Sobre la agresiva actitud de Turquía contra Siria, Jeremy Salt, profesor de historia contemporánea del Oriente Medio en la Universidad Bilkent, en Ankara, comentó que al exigirse a Damasco que detenga la violencia, no mencionan la violencia de la cual el gobierno sirio no es responsable: la de los grupos armados.

Algunos -agregó- aparentemente salafistas y otros que generan el caos por dinero han venido atacando a soldados, policías y civiles virtualmente desde el inicio de las protestas, aseveró el académico.

Las fuerzas que hoy arremeten contra Siria -considera el analista- no están interesadas en reformas democráticas porque ello dejaría en una posición de poder al Partido Baath.

“La destrucción del gobierno, y con ello la eliminación de un antiguo obstáculo en el camino de las políticas de Estados Unidos e Israel, es el objetivo”, subraya Salt.

En adición, Arabia Saudita -y también Catar- les gustaría ver roto para siempre el poder de los alauitas, que son musulmanes shiitas heterodoxos, advirtió el profesor de la universidad en Ankara.

Sobre la probabilidad de una guerra civil, el canciller sirio, al-Moallen, enfatizó que no habrá ninguna, no importa cuanto ellos traten de generarla.

“Nuestro pueblo puede aplastar esta sedición”, recalcó y denunció, a su vez, las declaraciones de los gobiernos extranjeros que están conduciendo a la matanza e incitando a los grupos armados a que continúen con sus actos.

Si nos impusieran tener que pelear, lucharemos. Pero tenemos la esperanza y, para eso estamos trabajando, para que no nos impongan la guerra, acentuó al Moallen.

Aclaro que Siria no necesita apoyo logístico de estado árabe alguno y señaló que Damasco coordina con los amigos rusos cada paso.

Para el martes la Liga Arabe prevé reunirse de nuevo, esta vez en Kuwait.

 

( Fonte: www.prensa-latina.cu )